Experiencia de uso del gel HondroFrost de Lala de Bukov
Tengo 50 años y hasta hace poco me consideraba una persona relativamente sana. Mis compañeros a menudo experimentan problemas con la presión arterial, el azúcar, el corazón, los riñones, el páncreas, pero, como dijeron los médicos durante los exámenes, soy una mujer afortunada. Sin embargo, la edad pasa factura y cada vez es más difícil para el cuerpo hacer frente a diversos problemas. En algún momento comencé a notar que había sensaciones desagradables en el brazo, en la articulación del hombro. El dolor progresó rápidamente y tomó un carácter de "lanzamiento", que se irradiaba al cuello, los omóplatos y el tórax. Es imposible apoyarse en una mano en un sueño, por la noche a menudo se despertaba del dolor. Se hizo difícil levantar la mano, por ejemplo, para peinarse o sacar un artículo de un estante. La radiografía mostró que aparecieron depósitos de calcio en el tendón del músculo perióstico, lo que causó dolor y deterioro de la movilidad articular. El médico dijo que se debía a un trastorno metabólico.
Me explicaron que la calcificación se desarrolla cuando las células de los tendones no reciben la nutrición suficiente y empiezan a morir, es decir, se produce la necrosis de los tenocitos. Con un metabolismo alterado, los depósitos de calcio se acumulan en el tendón y simplemente reemplazan las células muertas. El médico dijo que la formación es bastante grande y se puede extirpar quirúrgicamente, pero cualquier operación conlleva ciertos riesgos. Por lo tanto, sugirió comenzar con un nuevo gel HondroFrost, con un biocomplejo natural, que está mejorado con microesferas de componentes bioactivos. Tal terapia basada en tecnología celular debe contribuir a la estimulación del metabolismo y la rápida absorción de los depósitos de sal, lo que restaurará la movilidad articular. Luego, yo mismo busqué en el sitio web oficial una revisión del producto: composición, características de acción, indicaciones de uso y cómo usar. Allí también se publicaron opiniones de usuarios y comentarios de expertos. Todo esto finalmente me convenció y decidí usar el gel para curar mi hombro.
Apliqué el gel según las instrucciones, dos veces al día. Apliqué una pequeña cantidad en el hombro y froté con movimientos de masaje. Por cierto, me sorprendió cuando sentí el efecto después de la primera aplicación: el síndrome de dolor disminuyó notablemente. Dos semanas después, levanté la mano con calma, el dolor seguía ahí, pero débil. El curso del tratamiento fue de un mes. Todo este tiempo mantuve una dieta pequeña e hice ejercicios especiales. Un mes después de la cita, nuevamente tomamos una radiografía. Sin rastros de depósitos, además, la junta parecía nueva. Bueno, se comportó en consecuencia: sin dolor, sin rigidez. Así que estoy muy satisfecho con el gel HondroFrost, gracias al cual logré evitar la cirugía en la articulación.